Hindocha y colaboradores publican en Psychological Medicine un estudio en el que encuentran que el tabaco y el cannabis tienen efectos contrapuestos sobre la memoria de trabajo. Dado que en la administración conjunta el tabaco reduce la afectación cognitiva por cannabis sin alterar los efectos subjetivos y psicotomiméticos inducidos por este último, los autores piensan que esa atenuación de la alteración de la memoria puede hacer que quienes consumen juntos ambos tóxicos tiendan a perpetuar su uso al no ser tan notorios ni molestos los efectos sobre la cognición.